18 de enero de 2013

La puritana del Boeing 787


Me siento como si viviera en la época de los puritanos, y el desembarco del Mayflower en Plymouth, y su encuentro con los indios al acercarse a su poblado en el Día de Acción de Gracias.

He viajado al pasado en una época presente, yo no viví esa odisea de 55 días de viaje en el Mayflower, my viaje duro 8 horas en un Boeing 787, y estoy redescubriendo el viejo mundo, estudiando a los nativos descendientes de Cristóbal Colon.




En varias cosas nos diferenciamos, como en las tallas de la ropa, las nuestras son diferentes tenemos desde la 6 hasta la 20 en cambio los nativos tienen desde la 36 hasta la 50, y con el calzado son de otro mundo, nosotros tenemos una variedad  como 4.5, hasta el 10.5 aquí son del 36 hasta la 44. Si vienes de compras para evitar el problema que yo tuve, escribes 2 líneas, en la primera la nuestra (por ejemplo zapatos), escribes todas las tallas divididas por comas, y debajo la medida europea, y no tendrás problemas con la numeración, usa la misma con la ropa.

Con la gastronomía recuerdo al erudito Miguel de Cervantes y su libro “Don quijote de la mancha” hay una frase que lo dice todo, “Sancho con la iglesia hemos topado”, este viejo mundo aun tiene muchas cosas que enseñarnos, y nosotros tiempo para aprender.

Alrededor de mi mama política (la mama de mi novio), me siento como las abejas picando de flor en flor, absorbiendo su fuente de conocimiento, tomando apuntes sobre la cocina vegana, y la buena mujer se aplica por enseñarme y explicar todos los procesos.

La primera lección que ella me enseño, nena olvídate de la mantequilla y aprende a utilizar el aceite de oliva, la mantequilla es buena pero no debemos abusar de ella, y la diferencia está en la presente hoy mee pesado en la consulta del médico, y abre bien los ojos mi peso es de 110 libras, en comparación de las 216 libras que pesaba antes.

Escribiendo estas líneas estoy recordando la mala alimentación que desarrolle en mi país USA, desde las hamburguesas, patatas fritas, alitas de pollo, burritos, etc . Con mi propia experiencia he aprendido lo que es la comida basura.  

España tiene una historia gastronómica increíble y unos productos maravillosos. Saborear un plato plenamente, sin restar su armonía, es como el amor y la poesía en la mesa. Es ahora cuando la cocina de mercado llaga a su máxima expresión con la llegada de esos platos siempre ligeros y refrescantes que invitan a cocinar y a comer al aire libre.

En definitiva, un empeño por actualizar continuamente un recetario solido y tradicional, de ponerlo al día, aportando ideas y creatividad, pero manteniendo intactas las esencias, con el objetivo de conseguir un alto nivel gastronómico.





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