Al día siguiente vino a buscarme, Antonia la madre de mi novio, y la única nieto de Antonia Esther, toda una mujer a punto de cumplir los 18 años y una discusión que mantienen desde hace meses, porque no puede solicitar la Beca Erasmus.
Esther a los tres años de edad, perdió a su padre en un accidente de tráfico por culpa de un conductor bebido. La familia se enlazo como una piña alrededor de la madre y la niña protegiéndolas en todo momento, y la referencia como padre la puso mi novio.
Aparte de la discusión tuve suerte podía hablar con ellas Esther domina varios idiomas: español, catalán, ingles, alemán y este año empezó la carrera de Arquitectura.
Hoy libra en la escuela los estudiantes están en huelga, y como toda mujer tenía curiosidad en conocerme, me llevaron de compras al mercado semanal de Pagés (agricultor) este mercado es una envidia sana no tenerlo en mi amado País.
Para empaparme del espíritu de Catalunya, nada mejor que un largo paseo por uno de estos célebres mercados de Pagés. Lo ideal es acudir a primera hora de la mañana, cuando los vendedores vocean ofreciendo sus mejores mercancías: resplandecientes tomates y hortalizas aromáticas especias aves de corral dan fe de la potente influencia árabe en el recetario del Mediterráneo.
Y con el apetito a punto tras el recorrido por el mercado, llega la hora de disfrutar de un almuerzo sencillo y típicamente catalán, donde lo más habitual es elegir entre los numerosos platos del día del mostrador y buscar un hueco, en los animados comedores. Compartir mesa con unos desconocidos forma parte de una experiencia suculenta y económica (el precio por comensal rara vez rebasa los 9 $).
Esta fue la primera lección que medio Antonia, que descubriera que productos de temporada y cual son de vivero, para una chica de ciudad que lo más cerca del campo es ir al supermarket de la esquina.
La persona que no tenga la suerte de tener un lazarillo, que te guie por el buen camino para empezar ir a la biblioteca pública, y por ejemplo buscar un libro digamos “el huerto en casa”, ahí encontrareis cuando se planta y se cosecha, de esta forma puedes saber las temporadas de la verdura, hortalizas y frutas.
Si no sigues este primer consejo a final de mes lo sentirás en tu cartera pesara menos de 40$, no es mucho pero en 12 meses son 480$, con ese dinero te puedes permitir un pequeño capricho de regalo.
Mañana les contare mi proceso vegano
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